Sí, yo todavía vivo en mi casa, ya me queda poquito (muy poquito) para dejarla pero todavía estoy en ella, he vivido en muchos otros sitios pero siempre he acabado volviendo. Y ahora que mi señora y yo nos vamos juntos pues toca trasladar mis “cositas personales”. Toda una vida de acopio y de “esto no lo tiro... y si me sirve más adelante para algo” y así, todavía tengo los apuntes de bachillerato, y bien útiles que me fueron cuando tuve que dar clases de filosofía en el último instituto que estuve y hasta alguna chuletina tenia guarda y use como fuente para preparar los temas.
Pero este post, va dedicado a mi señora, como no, y a la cara que puso y a lo fuerte que se mordió el labio inferior la última vez que entro en mi cuarto y le

dije: -¡¡Pronto tenemos que ir llevando esto para el piso!!
Ahí os dejo una foto para que entendáis su expresión...